Cuidar de la audición en fechas navideñas es posible, ya que hay algunas prácticas que nos pueden ayudar a que la salud auditiva no empeore.
En cuanto a la alimentación, las comidas copiosas y muy descontroladas pueden hacer mella en la salud auditiva a largo plazo. Se ha demostrado que el exceso de colesterol y los problemas circulatorios afectan también al sistema auditivo. Una pobre circulación hace que los mecanismos que ayudan y contribuyen al funcionamiento del oído puedan verse dañados a largo plazo. Por eso, la moderación y evitar las comidas copiosas de forma repetitiva ayudan a conservar una buena salud auditiva.
El exceso de los ruidos por la pirotecnia o la música es también una constante en estas fechas. Evitar estar cerca de las fuentes de sonido como los petardos o los altavoces ayuda a que no se produzcan traumas acústicos que afecten a la audición. Aunque normalmente la exposición puntual prolongada a fuentes de ruido muy elevado suele provocar acúfenos o tinnitus que desaparecen con el paso de las horas, debemos cuidar de nuestros oídos siempre que podamos.
La protección de nuestros audífonos en estos días si cabe debe ser mucho mayor. Evitar los cambios bruscos de temperatura y dejar sobre la mesa del banquete el dispositivo por algunos momentos son algunas de las recomendaciones que desde la Plataforma podemos haceros. Los accidentes involuntarios como el derrame de copas de agua o vino y los golpes que se puedan producir por caídas es algo más habitual de lo que pensamos en estas reuniones navideñas.
Finalmente para poder pasar una Navidad con una buena salud auditiva os recomendamos la higiene y limpieza de vuestros oídos de forma natural y de los audífonos si cabe con mayor intensidad. Estamos en ambientes más calurosos como el de los hogares con la calefacción y somos más personas lo que puede hacer que sudemos más y por eso tanto los oídos como los audífonos deben mantenerse y cuidarse de forma más especial.