La mitad de los audífonos de bajo coste que se venden por internet son perjudiciales e inadecuados.
 
Recientes estudios demuestran que los audífonos baratos que pretenden encontrar un hueco en el mercado carecen del rigor que debe plantear un dispositivo de estas características. De hecho, pueden dañar de forma inmediata la audición de la persona ya que no cumple con los requisitos que requieren los distintos tipos de problemas auditivos. GEA Audífonos indica los cinco problemas principales con los que los usuarios se encuentran al utilizarlos:

Emiten fuertes ruidos en el oído con un riesgo importante que puede causar daños auditivos irreparables. Esto es algo que no ocurre con la visita a un profesional audioprotesista que estudie las necesidades reales del usuario. 
 
Por otro lado, se amplifican los sonidos de baja frecuencia y esto no resulta nada útil ni práctico para poder oír las frecuencias altas que son imprescindibles, entre otras cosas, para percibir el habla de otra persona. Son elevadores y amplificadores de frecuencias de forma lineal y en muchas ocasiones desproporcionada entre graves y agudos.
 
Tercero. El audífono adaptado por el audioprotesista se lleva a cabo con una rehabilitación auditiva que nos permite pasar de oír mal a oír bien de una forma progresiva y reeducativa. Esto no ocurre con el de bajo coste y el usuario lo acaba pagando a medio-largo plazo.

 
En cuarto lugar, carecen de cualquier adaptación. Un audífono requiere de un informe elaborado por el ORL con el fin de adaptarlo y ajustarlo a las necesidades reales del usuario. Son de una tecnología compleja y debe ser un producto individualizado, no estandarizado.
 
Finalmente, el último problema con el que nos podemos encontrar es con los problemas de funcionamiento. Un audífono adquirido en un centro audiológico-protésico dispone de una serie de garantías en cuando a reparación de daños y ajuste de dispositivo. Cuando se adquieren audífonos de bajo coste a través de internet, esta garantía y sus actuaciones futuras quedan en entredicho.
 
Y es que la diferencia de precio, un audífono comprado con el asesoramiento de centros auditivos u ópticas audiológicas y sus audioprotesistas ronda los 1.500 euros de media mientras que el precio medio de un audífono en la red se acerca a los 300 euros, los hacen atractivos pero la realidad es que los especialistas los desaconsejan.