La anemia ferropénica se produce por una deficiencia de hierro. A causa de este trastorno, la sangre dispone de menor cantidad de hemoglobina, sustancia presente en los glóbulos rojos, que se encarga de transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo. La deficiencia de hierro puede afectar al funcionamiento de las células y si esto ocurre en las células del oído interno, puede provocar una pérdida de audición.
Los principales síntomas de la anemia por falta de hierro son la fatiga extrema, así como la sensación de debilidad, mareos, náuseas, vértigo o dolor de cabeza.
Los pacientes con anemia ferropénica pueden presentar dolor torácico, latidos cardíacos rápidos o falta de aliento, uñas quebradizas e inflamación o dolor en la lengua. La falta de apetito y en ocasiones antojos de sustancias no nutritivas como hierro o almidón.
Un estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, valoró el riesgo de las personas que sufren anemia ferropénica de padecer pérdida de audición. La investigación fue publicada en la revista ‘JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery’ y pretendía ofrecer posibilidades para la detección precoz y un tratamiento adecuado.
La investigación se basó en el análisis de los registros médicos digitalizados de más de 305.000 adultos de entre 21 y 90 años, con una media de edad de 50, donde el 43% eran hombres y 57% mujeres. El 0,7% de los participantes padecían anemia ferropénica y al analizar la salud auditiva, la prevalencia era del 1,6% en pérdida auditiva mixta, aquella pérdida auditiva que combina la pérdida conductiva y neurosensorial.
De entre este segmento, los análisis comparativos confirmaron una relación entre la anemia por falta de hierro y distintos tipos de pérdida auditiva. Las prevalencias de pérdida de audición se establecieron en un 1,1% en pérdida auditiva neurosensorial y en un 3,4% en pérdida auditiva mixta en población anémica. Tal y como recogía el artículo del diario ABC, Kathleen M. Schieffer, directora de la investigación, afirmaba: “nuestros resultados muestran la existencia de una asociación entre la anemia ferropénica en adultos y la pérdida auditiva. Así, el siguiente paso será mejorar nuestra comprensión sobre esta correlación y evaluar si el diagnóstico y tratamiento precoz de la anemia ferropénica puede impactar de forma positiva sobre el estado general de salud de los adultos con pérdida auditiva”.
Finalmente, el análisis concluyó que la presencia de anemia ferropénica se asocia a un riesgo 1,82 veces mayor de pérdida auditiva neurosensorial y 2,41 veces mayor en pérdida auditiva mixta.
Por lo tanto, es muy importante realizar un diagnóstico precoz de la anemia ferropénica a través de un análisis de sangre. El hierro es un mineral esencial en el correcto funcionamiento del sistema auditivo. Consulta con tu especialista si crees que puedes padecer alguno de los síntomas de la anemia ferropénica o notas algún cambio en tu salud auditiva.